jueves, 24 de enero de 2013

Blind Faith


Últimamente he vuelto a rescatar bastante a menudo el debut y único disco de Blind Faith. Es un disco que en su momento me sorprendió gratamente porque me esperaba algo más bien flojo. Mi primer contacto con él fue a través de un vinilo que estaba en la colección que me prestó un amigo de mis padres. La portada lógicamente me llamó poderosamente la atención y fue lo primero que se me quedó, aunque por entonces no sabía que Clapton tocaba ahí.

En su momento Blind Faith fue el intento frustrado por parte de Clapton de huir del megaestrellato al que había llegado con Cream. Según cuenta en su autobiografía, su momento de mayor implicación con Cream fue en la época del Disraeli Gears, en la cual dieron sus mayores conciertos. A partir de ahí la cosa se torció: sus compañeros Jack Bruce y Ginger Baker, que se odiaban de siempre, estallaban continuamente; y por otro lado, según Clapton, habían perdido la magia en directo y se habían convertido en una banda autocomplaciente que se dedicaban a exhibir en vivo lo grandes músicos que eran. El disco que más impactó a Clapton en esos años fue el debut de The Band. Ese álbum le hizo literalmente sentir vergüenza de lo que hacía: mientras su banda se dedicaba a exhibiciones de virtuosismo vacías, ahí estaban esos tíos haciendo música auténtica de fuertes raíces americanas - que conste que yo no opino igual, prefiero los discos de Cream al debut de The Band, pero entiendo lo que debía sentir Eric.
La demostración de su desencanto respecto a Cream se puede ver fácilmente comparando sus aportaciones en Disraeli Gears respecto a Wheels of Fire, álbum que pertenece a la época en que ya estaba cansado del grupo. En el primero Clapton colabora en 4 temas, un número nada desdeñable partiendo de la base de que nunca fue un compositor muy prolífico. En el segundo en cambio aporta solo dos versiones de blues mientras que sus compañeros se lanzaban a experimentar en el estudio. Me da la sensación de que en esos años simplemente se dedicaba a aportar lo necesario con la guitarra sin implicarse mucho, lo cual no quita que hiciera un gran trabajo porque era un guitarrista prodigioso, pero su cabeza estaba en otra parte.


Una vez Cream se separaron Clapton se tomó un merecido descanso de la presión de ser una superbanda de éxito, girar continuamente y vivir al límite. En esa época tomó como costumbre quedar con su amigo el cantante y teclista Steve Winwood para hacer jams informales en su casa. Winwood, que había alcanzado la fama en los por entonces separados (temporalmente) Traffic, fue considerado como un posible cuarto miembro de Cream, pero Bruce y Baker no aceptaron la propuesta de Clapton. Estas reuniones fueron muy refrescantes para el guitarrista, ya que ahí podía tocar música sin presiones de ningún tipo. Pero entonces el encanto se fue al traste cuando un día llamaron a la puerta y ahí estaba un sonriente Ginger Baker con sus baquetas. No recuerdo si Winwood le invitó o si el batería descubrió de algún modo que estaban tocando juntos, pero se incorporó a las sesiones. Clapton se quedó helado y pensó "Oh no, otra vez no". No porque se llevara mal con Baker, sino porque el batería traía consigo la sombra de Cream y todo lo que eso conlleva: grandes giras, presión por parte del público y la discográfica, volver a ser el Dios de la guitarra, etc. Él sólo quería hacer jams informales con Winwood sin tener que pensar en qué acabarían, con Baker a bordo la cosa se volvía repentinamente más seria y ya empezaba a tormar forma de banda - además, Clapton había prometido a Bruce que si volvía a trabajar con alguno de ellos sería para estar los tres juntos de nuevo... intuyo que a Bruce no le hizo mucha gracia ver que Clapton incumplió su promesa a los pocos meses.

El resto ya vino solo. Se dejó caer la idea de que el bajo lo podría tocar... ¡Jack Bruce! ante lo cual Clapton obviamente se negó, puesto que eso sería volver exactamente a Cream, así que finalmente se les unió el bajista de Family Ric Grech.

Siempre me ha parecido una portada muy rara...

Cuando se supo de la existencia de Blind Faith el gran público enloqueció y empezó a surgir una palabra que Clapton odiaba especialmente: superbanda. Se les consideraba cómo los nuevos Cream, o quizá aún mejores porque ahora tenían a Steve Winwood, y todo aquello de lo que el guitarrista había estado huyendo volvió a él: la presión, la etiqueta de "supergrupo", el peligro de caer en la autocomplaciencia...

Obviamente iba a ser casi imposible estar a la altura de las expectativas tan grandes que había, y Blind Faith nacieron ya condenados por culpa de ese problema, era casi imposible estar a la altura de lo que el público esperaba de la "mayor superbanda del mundo". El disco fue un éxito inmenso de ventas aún cuando estaba por debajo del material de Cream (y seguramente de Traffic, pero ahí no entro porque no soy fan y prefiero a Blind Faith).

La música de Blind Faith en ese sentido no depara sorpresas pero está bien hecha: es blues-rock de toda la vida, competente y agradable de escuchar pero sabe a poco viniendo de un super-grupo así, y por ello mis expectativas ante el disco eran bajas, porque la mayoría de comentarios que leí al respecto eran más bien tibios. Pero yo creo que la música es muy buena, el problema es compararlo con los otros proyectos de sus implicados. Las riendas compositivas recayeron especialmente en Winwood, quien se encargó de dar forma a una serie de canciones con pies y cabeza, ya que el grupo normalmente se dedicaba a hacer jams más que a componer. Él aporta el excelente "Had To Cry Today" de 8 minutos que abre el disco, la balada "Can't Find My Way Home" (creo que me gusta más en formato eléctrico, en la edición especial del disco pueden oírse las dos versiones) y la más floja "Sea of Joy" que destaca por el violín aportado por Ric Grech. Clapton contribuye con un tema que ha acabado siendo uno de los clásicos de su carrera, la casi mística "Presence of the Lord" basada en la sensación que tuvo al encontrar la casa en la que acabó viviendo y que tiene un solo de guitarra fantástico. Baker por otro lado nos ofrece una "Do What You Like" con una melodía que puede parecer tonta pero se me hace muy pegadiza. En una reminiscencia de los excesos de Cream, alargan el tema hasta los 15 minutos con solo de batería incluído. Por último hay una versión del "Well Alright" de Buddy Holly que siempre ha sido una de mis grandes predilectas del disco, por no decir directamente mi favorita.


En definitiva, el disco era bueno y aunque no colmara las expectativas vendió muchísimo, lo que hundió por completo al grupo fueron las giras que hicieron. El gran problema es que Blind Faith no siguieron el proceso lógico de una nueva banda, es decir, empezar en pequeños conciertos en los que cogerían kilometraje en directo hasta refinar su estilo y madurar como grupo. Su condición de superbanda les obligó a empezar dando conciertos ante grandes multitudes estando poco entrenados. Los resultados fueron bastante decepcionantes para el propio Clapton, quien creía que aún les faltaba experiencia en vivo. Para su mayor decepción, el público les aplaudía y ovacionaba siempre, dándole la sensación de que no se fijaban en la música sino en la gente que había en el escenario. Eso le fastidió especialmente porque resultaba del todo desmotivador saber que nadie se fijaba en su música sino en ver a grandes estrellas en vivo. Y la gota que colmó el vaso fue que, dado que el grupo solo había hecho un disco, estaban escasos de repertorio. Un grupo normal no tiene tanto ese problema porque empieza en locales pequeños dando conciertos breves, pero no era el caso de Blind Faith. ¿Consecuencia? Tuvieron que añadir temas de sus anteriores bandas, Cream y Traffic, provocando aún más la frustración del grupo al ver que el público agradecía muchísimo más esos temas que los propios de la banda.

El grupo estaba condenado a desaparecer desde el principio. Blind Faith eran lo contrario a lo que buscaba Clapton por entonces y la presión hacia ellos era demasiado grande de sobrellevar. Al final sucedió que Clapton tomó una actitud algo pasota ante todo, y cuando vio a los teloneros de su gira american, Delaney & Bonnie, flipó tanto que no pudo evitar salir a tocar con ellos de vez en cuando. Winwood de repente se encontró teniendo que sostener él todo el peso de ese dinosaurio, con el otro gran pilar del grupo más interesado en los conciertos de su banda telonera que en los suyos propios.

El desenlace por tanto fue previsible. Tras la gira, Blind Faith se separaron, Winwood volvió a Traffic y Clapton por fin consiguió iniciar una etapa musical a su medida. Primero girando con Delaney & Bonnie como si fuera un miembro más de la banda, luego grabando sus dos primeros discos en solitario. En el segundo de ellos de hecho se escudó bajo el ficticio nombre de Derek & The Dominos ante su insistencia de poder grabar anónimamente sin la presión que suponía sacar a la calle un producto con su nombre.



PD: curiosidad tonta, asocio siempre este disco a otros dos que oí mucho en la época en que lo descubrí: el debut de Traffic y el Music in a Doll's House de Family. Me parece curioso porque esos dos discos incluyen futuros miembros de Blind Faith y no los descubrí todos a la vez al mismo tiempo.

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